viernes, 23 de abril de 2010

El nacimiento de un grande

Si dediqué el último post a la situación que está viviendo el piloto más veterano de la parrilla, es justo que este lo dedique al más joven. Su nombre, Jaime Alguersuari. La temporada pasada se convirtió en el piloto más joven de toda la historia de la Fórmula 1 en debutar, contando solo con 19 años. Cuando Jaime cumplía su primer año, Michael Schumacher ya estaba compitiendo en la Fórmula 1. Hoy día ambos se enfrentan en la pista.

Alguersuari ha batido desde que empezó en karts todos los records de precocidad. Su talento le ha hecho subir peldaños a velocidad vertiginosa y hoy se ha convertido en una de las principales perlas del automovilismo mundial. Entró a formar parte del programa de "Jóvenes Pilotos" de Red Bull. Su primer gran éxito internacional le llega en 2008 proclamándose Campeón de la Fórmula 3 Británica, un campeonato que ya consiguieron anteriormente pilotos como Coulthard, Button, Fitipaldi, Stewart o Ayrton Senna. Lo hizo además proclamándose campeón más joven en conseguirlo y además en el año de su debut. Tenia solo 18 años. Cuando Ayrton Senna lo ganó tenia 23. Hay poco más que decir. 

Tras su debut la temporada pasada en la que disputó 8 grandes premios de adaptación y aprendizaje, 2010 se presenta como su año. Ha hecho pretemporada y ha ayudado a desarrollar su monoplaza por primera vez. Ahora sí es un piloto oficial. En cuatro grandes premios su evolución es tremenda. Ha batido siempre en carrera a su compañero Buemi, y tras clasificar por detrás los sábados en Bahrein, Australia y Malasia, en China Alguersuari pudo al fin clasificar mejor. Además es el único que ha puntuado para la escuderia Toro Rosso. 

Y todo esto lo hace sin provocar demasiado ruido. Sus declaraciones destilan humildad y la palabra "aprender" es constante, y es que parece consciente de su juventud y del futuro que tiene por delante. No tiene prisas, no la necesita. En su trayectoria no tiene nada que envidiar a pilotos como Vettel o Alonso. Su progresión no ve de momento frontera alguna; su ambición, aunque controlada, es desbordante. Esta semana ha hecho unas impresionantes declaraciones en las que aseguraba "ya sé que Dios está en el cielo y Superman en los cómics; los demás solo son rivales". Ya no es un niño que sigue a sus ídolos. Ahora sus ídolos jamás le dedicarían un guiño ni un buen gesto; ahora él es su rival. No hay dioses en la parrilla, solo rivales de carne y hueso... Un piloto que dice eso no es un piloto corriente, debe tener seguro algo especial. El futuro lo dirá.

1 comentario:

silvo dijo...

Ha sido un grande en las categorías inferiores y es un piloto que yo veía, entonces, para campeón del mundo, me alegro que se le vea, el pasado año había quien se reía de él, y no solamente la prensa, hasta en blogs y les está dando en todo el morro, es muy bueno Jaime, saludos