Michael Schumacher. Ha sido 7 veces Campeón del Mundo de Fórmula 1; vencido en 91 Grandes Premios y subido al podio en 154 ocasiones. Llevaba 3 años retirado y ha regresado en 2010. Hoy, es el 10º clasificado del Campeonato del Mundo de pilotos con 10 puntos, 50 puntos menos que el líder del mundial. No ha ganado ninguna carrera, no ha subido al podio, no ha superado nunca a su compañero de equipo. La figura más grande de la historia de la Fórmula 1, ha pasado con más pena que gloria por los cuatro primeros grandes premios disputados.
Pero... ¿qué le está pasando a Schumi? Muchas pueden ser las razones. Lleva tres años retirado, apartado de la Fórmula 1, en los que además dió el salto al motociclismo. Además en este tiempo sufrió una caida que revistió mucha más gravedad de lo que se preveía en su cuello y clavícula. Tiene 41 años y la recuperación de estos percances ya no es el mismo. Su mentor en Ferrari, y amigo, Jean Todt, hoy Presidente de la FIA se mostró desde el inicio de los rumores en contra del regreso de Michael Schumacher a la Fórmula 1, pensando aún más en su seguridad y protección que en el riesgo de dañar su impecable imagen en el Gran Circo.
Pero además durante estos tres años de ausencia del Kaiser, la Fórmula 1 ha cambiado considerablemente, y él no ha estado presente para vivirlo. Los monoplazas no se parecen en nada a los que manejaba Schumacher antes de su retirada en 2006. Menos carga aerodinámica, regreso de los slicks, fin del control de tracción, fin de los repostajes, e incluso hemos pasado por la tecnología del KERS, que probablemente regrese el año que viene, y que casi todos los pilotos conocen. Además durante la ausencia del campeón alemán, sus rivales han cambiado considerablemente. Si durante el final de su carrera solo se encontró con un piloto capaz de batirle reiteradamente, como fue Fernando Alonso, ahora el panorama es más complejo. En estos tres años han aparecido pilotos jóvenes con extraordinario talento como Lewis Hamilton o Sebastian Vettel, que nunca antes había competido contra Schumacher. Además vivimos la explosión de Jenson Button o incluso del genial Nico Rosberg.
Precisamente su compañero de equipo, Nico Rosberg, se ha convertido en su principal quebradero de cabeza. En torno a medio segundo más rápido que él, el Kaiser no puede culpar de su rendimiento al monoplaza, que aunque no es ganador, es muy rápido como demuestra el segundo puesto de Rosberg en el mundial de pilotos con 50 puntos, 40 más que Schumacher. Ni siquiera el Jefe de Mercedes GP, Ross Brawn, o el hombre fuerte de Mercedes Competition, Norbert Haugh pueden explicarse lo que pasa con Schumi. Incluso desde Mercedes GP dicen que el chasis del monoplaza del Kaiser está defectuoso y eso merma su rendimiento. En Barcelona lo cambiarán. Sinceramente, suena a escusa.
A todo esto sumamos la presión de los medios de comunicación internacional. Schumacher ha pasado de reunir elogios a críticas feroces. Titulares como "¿por qué lo hizo?" o "es una sombra de si mismo" salpican al piloto alemán. Pero sin duda el más esclarecedor es el del periódico italiano Corriere dello Sport que se refirió al Kaiser como "un viejo león que está siendo atacado por un grupo de jóvenes y hambrientos animales". Aún así, desde Mercedes GP son optimistas y aún esperan al mejor Schumacher. Solo lleva cuatro carreras despues de tres años retirado. No podemos olvidar que ha firmado un contrato por tres años con la escudería alemana, por lo que aún queda mucha tela que cortar. En Barcelona se espera una gran evolución del Mercedes GP que podría llevar al coche a luchar por las victorias. Además, el regreso a Europa podría beneficiar a Schumacher. Quizá en algún momento de la tempoprada Schumi vuelva a ser competitivo o pueda batir a Rosberg, pero... ¿llegará al punto de poder luchar y ganar a Alonso, Hamilton o Vettel, y volver a convertirse en Campeón del Mundo?
1 comentario:
Ni tiene el coche que creyó iba a tener, ni la forma quer creyó iba a tener, saludos
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